Microsoft ha anunciado una reestructuración significativa en sus equipos de videojuegos, afectando a aproximadamente el ocho por ciento de su fuerza laboral en el ámbito de los videojuegos, incluidas divisiones como Activision Blizzard, ZeniMax y Xbox.
La noticia llega apenas tres meses después de la fusión de Microsoft con Activision Blizzard, lo que representa un giro significativo para los empleados afectados. Phil Spencer, jefe de juegos de Microsoft, calificó la decisión como “dolorosa”, destacando la necesidad de alinear estrategias y reducir costos para garantizar la sostenibilidad del negocio en constante crecimiento.
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Según Spencer, aproximadamente 1900 empleados de los 22,000 que conforman el equipo de juegos de Microsoft serán afectados por los recortes de personal. Los empleados impactados recibirán apoyo durante la transición, incluyendo beneficios de despido conforme a las leyes laborales locales.
Entre las salidas notables se encuentran Mike Ybarra, presidente de Blizzard, y Allen Adham, director de diseño principal de Blizzard. Ambos ejecutivos abandonan la compañía en un día descrito por Ybarra como “incrediblemente difícil”. La decisión de recorte de personal sigue a una serie de adquisiciones millonarias por parte de Microsoft, incluidas las de Activision Blizzard y ZeniMax. Sin embargo, los despidos parecen ser una medida necesaria para alinear los objetivos comerciales y mantener la competitividad en el mercado de los videojuegos.
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La industria de los videojuegos ha sido testigo de múltiples despidos en el último año, lo que refleja la volatilidad y los desafíos en constante evolución de este sector. Si bien es un momento difícil para los empleados afectados, Microsoft sigue comprometido con su visión de llevar más juegos a más jugadores en todo el mundo.
