La fundación neerlandesa Stichting Massaschade & Consument presentó este 24 de junio de 2025 una demanda en contra de Sony, alegando manipulación y falta de transparencia respecto a los precios impuestos para juegos de PlayStation. La compañía japonesa sería llamada a juicio a finales de este año para enfrentar estas acusaciones, entre las que también se incluye la posible realización de prácticas monopólicas.
En febrero de 2025, dicha fundación lanzó la campaña “Fair PlayStation”, con la intención de contrarrestar las prácticas que consideran anti-consumidor por parte de la marca. Estas incluyen no sólo la priorización de consolas completamente digitales, sino también el hecho de que, al restringir las compras digitales a su tienda exclusiva, PlayStation tendría la última palabra en la fijación de precios sobre la decisión de los desarrolladores.
Según argumentan en un comunicado, la PlayStation Store se ha convertido en lo que definen como un “jardín amurallado”. Las acusaciones se centran en dos puntos principales: la exclusión de tiendas externas dentro del ecosistema de sus consolas y la explotación tanto de consumidores como de desarrolladores. La fundación afirma que la manera en que se definen los precios beneficia desproporcionadamente a Sony, generando márgenes de ganancia casi del doble gracias a no necesitar la distribución física.
Las subidas de precio en PlayStation responden a un entorno digital controlado
Uno de los elementos que la fundación neerlandesa presenta como evidencia es el alza reciente en los precios de productos y servicios de Sony. En abril de 2025, se informó que la versión digital de la PlayStation 5, entre otros productos, aumentaría su precio en varias regiones, lo que según Stichting Massaschade & Consument refuerza la noción de que Sony construye un entorno digital totalmente controlado.
Además, también se anunció un aumento en las tarifas de PlayStation Plus. Aunque los planes de un mes no se vieron significativamente afectados, los paquetes anuales sufrieron incrementos notables. Según Sony, estos cambios respondían a “condiciones del mercado”, entre las que se incluían los aranceles impuestos en ese momento por el gobierno de Estados Unidos.